El 28 de abril de cada año se celebra el Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo. Desde 2003, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) promueve la prevención de los accidentes del trabajo y las enfermedades profesionales en todo el mundo.
Este año, el lema de la campaña es: “Actuar juntos para construir una cultura de seguridad y salud positiva”.
Los trabajadores de la salud, en estos años de Pandemia, demostraron la importancia del apropiado interrelacionamiento de las diferentes partes y servicios de un mismo Sanatorio y/o institución. Fue necesario una enorme puesta en práctica de adaptabilidad, con el fin de hacer frente a la realidad previamente conocida. Se realizó con trabajadores del servicio y otras tantas con trabajadores de otras áreas, siempre en pro de brindar asistencia a los usuarios de los servicios de salud, anexando con gran esfuerzo cuidados en materia de seguridad y salud en el trabajo (SST).
Aparecieron
fortalezas no aplicadas previamente, la adaptabilidad y la escucha constantes
que nos dieron la oportunidad de cuidarnos, de esta forma se vieron
fortalecidos los vínculos en la extensa red de trabajadores y la cultura de la
SST.
Sobre
este punto quedan, y van a seguir surgiendo aspectos que merecen ser tratados,
y es por ello que esta conmemoración nos brinda un día de reflexión y nos
invita a cuidarnos individualmente y en lo colectivo.
Historia:
Cada 28 de abril se celebra el Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, fomentando la prevención de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales.
La
OIT, promueve una campaña de sensibilización destinada a centrar la atención
internacional sobre la magnitud del problema, y sobre cómo la creación y la
promoción de una cultura de la seguridad y la salud, puede ayudar a reducir el
número de muertes y lesiones relacionadas con el trabajo.
Actuar juntos para construir una cultura de seguridad y salud positiva 2022:
El Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo este 2022 se centra en potenciar el diálogo social hacia una cultura de la seguridad y la salud, actuar juntos.
La OIT en su informe “Fomentar el diálogo social para una cultura de seguridad y salud: Lecciones aprendidas de la COVID-19”, argumenta sobre la importancia de una cultura de seguridad y salud en el trabajo, estableciendo dos niveles de actuación en fomento del diálogo social necesario para lograrla:
I.
Nivel
nacional: el papel de los interlocutores sociales en la construcción de una
cultura de prevención en materia de seguridad y salud.
II.
Nivel
del lugar de trabajo: cooperación entre empleadores y trabajadores para una
gestión eficaz de la SST.
Nivel
Nacional:
A
nivel nacional, el informe se centra sobre el papel de los interlocutores
sociales en la construcción de una cultura de prevención en materia de
seguridad y salud, destacando:
A. La aplicación de marcos políticos y
normativos eficaces en materia de SST mediante el diálogo social.
B. Asegurar la consulta y la colaboración
a través de un órgano tripartito operativo.
C. Las actividades de los interlocutores sociales.
Nivel
del lugar de trabajo:
A
nivel del lugar de trabajo, avanza sobre la cooperación entre empleadores y
trabajadores para una gestión eficaz de la SST, considerando los siguientes
elementos:
A. Asegurar entornos de trabajo seguros y saludables: el papel de los empleadores, los trabajadores y los delegados de SST de los trabajadores.
B. Establecimiento de una cooperación eficaz en el lugar de trabajo: el papel clave de los comités paritarios de SST.
C. Promoción de unos SG -SST y de una cultura positiva de la SST basados en el diálogo social.
La adopción de medidas a nivel del lugar de trabajo, es un aspecto en el que tenemos una incidencia directa.
En esta línea, la OIT destaca la necesidad de cumplir con la legislación en materia de SST y la implantación de sistemas de gestión de la SST (SG-SST), acompañados del fomento de una cultura positiva en la materia.
La integración de los SG-SST en la estructura de gestión general de la empresa es clave para controlar el riesgo y reducir los accidentes del trabajo y las enfermedades profesionales, ya que promueve un enfoque preventivo y proactivo de la SST, basado en la mejora continua.
Además, establece que los elementos clave para el éxito de su aplicación son garantizar tanto el compromiso de la dirección como la participación activa de los trabajadores en su ejecución conjunta.
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